Existen en el mercado gran variedad de productos y equipos para camping y trekking. La cantidad de dinero a invertir es difícil de estimar, porque depende de muchos factores, entre ellos el presupuesto y el objetivo que tenga el campamentista. Pero por cierto, se puede hacer mucho sin necesidad de realizar enormes gastos, incluso, algunos equipos pueden alquilarse. Ahora bien, si el trekking o el campamentismo interesa como práctica regular, adquirir un buen equipo profesional, sin duda es una idea muy adecuada.
No siempre lo más caro es lo de mayor calidad. Marcas no tan conocidas pueden ofrecer artículos muy interesantes a precios convenientes y primeras marcas pueden conseguirse a buenos precios en las liquidaciones que siguen al fin de la temporada. Sin embargo, conviene ser precavidos con los artículos demasiado baratos, lo aconsejable en estos casos es examinar de cerca la calidad.
Cuando el viaje implicará cargar sobre la espalda el equipaje, es importante considerar que toda lo que se lleva vaya a ser realmente útil antes de realizar la compra. Es importante estudiar qué artículos se tendrán en cuenta a la hora de organizar el viaje.
Cómo armar el botiquín del acampante
Dentro de los Parques Nacionales, existen áreas en donde se permite acampar, algunas, cuentan con servicios y comodidades, pero otras, solo permiten una estadía diurna. En todo caso, aconsejamos leer las indicaciones del lugar y considerar la siguiente clasificación:
Un camping organizado puede encontrarse generalmente cercanos a las rutas de alto tránsito. En estos casos, se supone que el área cuenta con sanitarios y duchas (a veces el agua caliente se encuentra restringida a un solo horario), fogones, proveedurías y a veces incluso hasta mesas y bancos. Hay campings que además ofrecen servicios como quinchos, restaurantes y lavaderos.
Un camping agreste está ubicado generalmente en sitios más alejados y a menudo están administrados por pobladores rurales. Estos campings suelen ser muy económicos y los servicios que ofrecen son precarios. Cuentan con letrinas, fogones y una precaria provisión de agua. Algunos tienen sanitarios con duchas, pero no es habitual que cuenten con agua caliente.
Las áreas de camping libre suelen ubicarse al costado de las rutas. Considere que en sendas extensas puede a veces no haber habilitación para acampar, por eso es necesario consultar con el guardaparque dónde poder hacer noche en caso de emergencia. A veces se permite armar la carpa en determinados sitios, pero se prohibe hacer fuego, por lo cual, el calentador, resulta indispensable.
Es obligatorio registrarse en la Seccionar del Parque Nacional más cercano antes de acampar en zonas libres. Para hacer fuego, se recomienda ser en extremo prudente y utilizar los restos de viejos fogones.