Las carpas deben ser impermeables y resistentes al viento. No debe minimizarse este aspecto, recordemos que algunas áreas patagónicas son especialmente ventosas. En este sentido, la calidad de la estructura y el espesor del piso son factores a tener en cuenta.
En relación a los modelos, existen diferentes alternativas de calidad heterogénea. No tendría sentido invertir en carpas alta montaña, que son muy costosas, si la idea es acampar en zonas menos exigentes.
Las carpas canadienses (carpas con techo a dos aguas) tienen la desventaja de ser más pesadas. Las carpas iglú, son mucho más baratas e ideales para salidas cortas, aunque su capacidad de aislamiento, respecto al frío y al agua, suele ser más limitado.