Las estancias dedicadas a la cría de ovinos generalmente se encuentran situadas en la estepa. En la zona cordillerana, cuando existen mayores precipitaciones, se está reemplazando la cría de ovejas por la de vacunos, especialmente de raza Hereford, que se adapta éxitosamente a la zona. Esto se debe en parte a la mayor rentabilidad económica de este tipo de ganado pero también a la simplicidad de su manejo. Además, los vacunos son menos vulnerables frente al puma.
Debido a las grandes extensiones, las distancias a recorrer, son enormes. Los rebaños se cansan y se debilitan. Por lo tanto, se trata de moverlos lo menos posible. En primavera, hacia el caso central de la estancia con miras al trabajo a realizarse en el verano y una vez, concluidos, hacia la altura de los campos, para pasar el verano.
La falta de personal es uno de los más grandes problemas de las estancias en la actualidad. Esto impide que los trabajos se realicen simultáneamente, por lo que cada vez es más frecuente acarrear los animales primero para marcarlos, castrarlos, cortar la cola, administrar antiprasitarios, vacunas, etc. Luego se los larga al campo para acercarlos otra vez, en tiempo de esquila.