Es posible que los vuriloche, hubieron sido una tribu de la región y aunque los mitos afirmaba que sus miembros practicaban la antropofagia, el punto nunca pudo ser verificado. Aparentemente, esta tribu conocía un paso cordillerano (el paso de vuriloche), hacia Chile que fue utilizado por otros grupos cuando éstos se extinguieron. Pero cuando los españoles instalados en Chiloé comenzaron a realizar expediciones para capturar indígenas con el objeto de esclavizarlos, el paso fue abandonado y cubierto hasta desaparecer bajo la exuberante bosque valdiviano.
El jesuita Guillelmo, redescubrió finalmente el paso, pero tras ser el sacerdote asesinado y su misión destruida el paso volvió a perderse.
El paso de Vuriloche, que dió lugar a la actual toponimia de la ciudad de Bariloche, alcanzó para muchos la categoría de mito y guarda, en este sentido, alguna relación con la legendaria Ciudad de los Césares. Actualmente, el trazado de éste camino, se corresponde con la ruta 258 y la que lleva a Pampa Linda (hoy, base de los ascensos al Tonador). Algunos tramos se conservan como sendas.