(orcinus orca)
Se trata de una especie cosmopolita, aunque más abundante en aguas polares, prefiere las costas.
Su color contrastante en blanco y negro y su aleta dorsal, de hasta 1,8 m le da una, las hace visualmente inconfundibles. Estas características permiten a su vez identificarlas, en tanto las manchas y las formas particulares de la aleta son diferentes en cada individuo.
Se agrupan en manadas de entre 2 y 8 individuos, aunque se han observado grupos de hasta 40 orcas.
El período de gestación de las orcas dura 15 meses y su longevidad puede alcanzar los 80 años en las hembras, y 60 en los machos. Sin embargo, la expectativa de vida no suele alcanzar a la mitad en ambos géneros.
El comportamiento de las orcas, es objeto de estudio desde 1973. A través de investigaciones realizadas en el hemisferio norte, se sabe actualmente que las orcas pueden agruparse en dos tipos de comunidades, cuyos hábitos no solo se diferencian entre sí sino que también se ha observado que evitan cuidadosamente coincidir en las mimas aguas.
Las orcas residentes, componen grandes grupos estables hasta el punto de integrar en ellos 3 y 4 generaciones de individuos. Son sedentarias en la zonas y su alimentación se basa en salmones o arenques, según la zona geográfica y sus desplazamientos acompañan los cardumenes de sus presas en sus migraciones. Las orcas sedentarias, ignoran a mamíferos marinos como lobos y focas, especialmente cazados por ocas traseuntes.
Estos grupos emiten una variedad de sonidos que mantiene a sus miembros comunicados dentro de mismo grupo y ayuda a mantenerlos unidos en zonas de baja visibilidad al tiempo que serviría para el intercambio de información. Al igual que en el caso de la ballenas, los sonidos emitidos por cada grupo poseen características diferenciales que podrían considerarse una suerte de dialecto que posibilita la unidad del grupo cuando este entra en contacto con otro. Se especula que tal vez, esta particularidad contribuye a evitar cruzamientos endogámicos.
Las orcas transeúntes conforman grupos mucho más reducidos y sus desplazamientos, erráticos. Los sonidos que emiten, conforman un espectro mucho más limitado que el de las orcas sedentarias. Especializadas en la caza de lobos y focas, las orcas transeúntes, recorren largas distancias para capturar tales presas.
Las orcas que pueden avistarse en las costas patagónicas, particularmente en la Península de Valdés, se identifican con el grupo de las transeúntes. En efecto, son hábiles cazadoras de mamíferos marinos. Aparecen en otoño atraídas por las crías de lobos y elefantes que comienzan a realizar sus primeras incursiones en el medio acuático, las cuales son presas muy fáciles para éste inteligente cetáceo.
Vista Satelital de la Península de Valdés, Provincia del Chubut
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Latitud: 42°30'56.40"S
Longitud: 63°56'49.84"W
La técnica de caza de las orcas es tan atrevida como espectacular. A cierta distancia de la costa, se alinea con los miembros de su grupo evitando que los lobos puedan huir hacia aguas tan profundas.Uno de los miembros del grupo (o dos, si una madre está enseñándole a su cría) se acerca a la presa que nada desprevenida cerca de la playa. Con un violento estruendo la orca sale fuera de las aguas atrapando entre sus mandíbulas a la presa y varando su cuerpo casi completamente sobre la playa. Dando fuertes golpes con su cola y poderosas controsiones, la orca regresa al agua con su presa entre los dientes, para compartirla con el resto de los miembros del grupo que esperan el botín.