Elefante marino austral

(mirolunga leonina)

El elefante marino del sur es el más grande de todos los pinípedos y uno de los mayores mamíferos del mundo. Su distribución se concentra en la Antártida e Islas Subantártidas, En la costa oriental de la Península de Valdes y Punta Ninfas, se encuentran los únicos apostaderos reproductivos continentales de la especie. Según datos de 1990, la mayor afluencia de elefantes se da ene el mes de octubre, en donde se han estimado más de 43.000 individuos (el 7% de la población mundial). La colonia continental en la reserva de la Península de Valdés tendría un crecimiento anual del 3,5%, a diferencia de otras colonias que parecen mantener un número estable de individuos, tras las grandes matanzas.

Se lo llama elefante marino porque posee una especie de trompa inflable que en los machos adultos cumple la función de caja de resonancia. Con esta trompa, produce espectaculares sonidos con los que impresiona y ahuyenta a otros machos en época de cortejo y apareamiento.

Su locomoción está mas adaptada al medio acuático que al terrestre, por lo que se desplazan con agilidad en el mar, mientras que en tierra son lentos y pesados: se mueven avanzando con los miembros anteriores para reptar luego con el resto del cuerpo. Son hábiles en el buceo, pudiendo llegar a los 1.300 m de profundidad para procurarse alimento. Se alimentan a base de cefalópocos (pulpos, sepias y calamares) y en segundo lugar, peces.

La caza y comercialización de esta especie se halla totalmente prohibida en Argentina.

Ciclo de vida

Los primeros ejemplares comienzan a llegar en el mes de septiembre para iniciar el ciclo anual de reproducción. Las hembras arriban unos días más tarde y a partir de ese momento, los machos comienzan a competir para agrupar sus respectivos harenes. En primer lugar, el macho intenta ahuyentar a los que pretendan robar a sus hembras, pero si esto no fuera suficiente, la disputa sigue de feroces peleas. Las violencia de la lucha por las hembras queda registrada en las abundantes cicatrices que pueden observarse en los cuellos de los machos. Si el elefante pierde una disputa, el vencedor anexa su harem al propio. De esta forma, los machos más fuertes y agresivos acumulan harenes más grandes, pudiendo un solo ejemplar servir hasta 100 hembras en una temporada. El desgaste físico de la época de apareamiento es pues, importante. Especialmente, porque la tarea de vigilar al harem le impide ingresar al mar para procurarse alimento. Una vez finalizada la época de celo, el macho vuelve al mar, de donde saldrán para la muda anual.

El período de gestación dura 11 meses. Al nacer, el elefante mide 1m de largo y pesa unos 40 kg, peso que duplican a los 10 días. La leche materna, muy abundante en grasas permite este extraordinario crecimiento. Durante el primer mes de vida, las crías mudan la pelusa negra que tienen al nacer por su piel de adultos, gris oscura en el dorso y más clara en el vientre.

Las hembras alcanzan su madurez sexual al rededor de los 2 y 3 años, los machos, a los seis. El promedio de vida de la especie es de 20 años.