El hábito de tomar mate, es común en Argentina y algunos países limítrofes. Su uso se encuentra muy difundido e la zona y principalmente en las estancias. El mate inicia y acaba la jornada y con se agasaje al invitado y se acompañan las charlas junto al fogón. También para cerrar un buen asado como para soportar las largas noches invernales.
Si bien la yerba mate es una infusión, su particularidad reside el el modo en que se bebe. En primer lugar, requiere una atmósfera amistosa y familiar entre las personas que comparten una “ronda de mate”. El mate es un momento para el relax. No se acostumbra a compartir un mate con cualquier persona, ni con la prisa que se toma un café. Su uso se limita al ámbito doméstico y no se encuentra en lugares públicos. En la actualidad, algunas compañías comercializan mates descartables preparados para una sola ronda. A menudo se venden en las estaciones de servicio de la ruta y son comprados por aquellas personas que olvidaron el “equipo de mate” y beben durante el viaje. Sin embargo, los materos expertos, dirán que esta forma de consumir mate no es la mejor, porque en efecto, los recipientes plásticos alteran el sabor original de la hierba (yerba}.
Los utensillos, coloquialmente llamados “el equipo de mate” consisten en un mate (con frecuencia una calabaza seca, ahuecada y curada), una bombilla o caña chupadora de metal provista de orificios en su parte inferior para filtrar la hierba y una pava (especie de tetera generalmente de metal) para verter el agua. El agua para el mate nunca debe hervir pues estropea la hierba.
La hierba debe colocare hasta la mitad del mate, se vierte el agua caliente hasta hincharla y luego se introduce la bombilla. Una de las personas de la rueda asume el rol de cebador, generalmente el anfitrión, y va pasando por turno a cada uno de los participantes del grupo. Luego de tomar el mate, se devuelve al cebador que vuelve a llenarlo y lo pasa al siguiente.
Luego de varias cebadas, dependiendo de la calidad o la cantidad de la yerba, esta comienza a perder sabor (está lavado) y se da por finalizada la mateada.